Se acabó... por ahora

Llegamos al final del XIII Congreso Internacional de Tecnologías de la Información y el Conocimiento para la Educación, bautizado este año como La Web 2.0. Y el final ha sido francamente atípico para mí, como verás más adelante.

Ayer tuve una de las agradables sorpresas del Congreso; una joven profesora y bloguera, Anna García Sans, que a lo largo de sus intervenciones me sugirió unas cuantas buenas ideas. Ayer no pudimos concretar mucho, pero seguro que encontraremos momentos, que para algo están las TIC. Y eso que reconozco que anduve un poco friki, o 2.0 vete tú a saber, durante su intervención (leyendo por encima su comunicación en el DVD del congreso, rastreando en Internet su blog, mirando su perfil en Facebook, tomando notas en el ordenador… todo al mismo tiempo)

Retomo el hilo de la última jornada. Tras llegar pronto y usar un poco la wifi, estaba hablando con Domingo Gallego (hay que relanzar la tesis, tal y como me decía) y he ido a ayudar un poco con la encuesta de satisfacción a las miembras de la organización, pero, cosas del directo, he terminado realizando la misma vía GoogleDocs, de forma que habrá dos vías de evaluación del Congreso: el tradicional formato papel y, como corresponde a un evento en el que se ha tratado de lo 2.0 e incluso 3.0, una segunda utilizando la comunicación mediada por ordenador. Total, que me he perdido todas las intervenciones de la mañana, y de postre la clausura, porque tenía que coger el autobús de vuelta para llegar a la noche a Suances, pero creo que ha sido por una “buena causa”.

En general, y como es habitual en estos encuentros, lo más interesante ha sido el aspecto de las relaciones personales y profesionales. No está nada mal conocer más educadoras y educadores que nadan y navegan, o al menos se bañan, en ese mar de Internet. Tampoco está nada mal comprobar que el personal se sigue acordando de ti. Asimismo, me voy satisfecho por la comunicación presentada, y los comentarios que me han seguido llegando en la jornada de clausura.

El aspecto más negativo ya lo indicaba en el post de ayer, que o ya sé mucho sobre 2.0 o que el nivel de muchos comunicantes no ha sido el deseable, sobre todos muchos y muchas que acudían como expertos y expertas a las sesiones plenarias. Sin duda, bastante mejor aquéllos y aquéllas que como Bene Marcos o Jorge Escavias nos han contado sus experiencias.

Para la próxima, habrá que hacer caso a Mikel e ir cargado de artilugios digitales varios para dejar constancia gráfica del evento.