Un regalo en forma de minirrelato, Ximena Miranda Olea (#15Botxotik)

Para escribir este minirrelato he recurrido a los dados. Me había quedado sin ideas, así que tiré los dados y me ha salido: una carta, una abeja, una llave y una cerradura.  Esto es lo que he preparado para celebrar los 15 años  de “Botxotik Ziberespaziora".

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¿Hace cuánto tiempo que no escribo una carta? Lo que es un carta, carta; pues, ni me acuerdo, sin embargo, en navidades me gusta mandar tarjetas navideñas. Hago una lista de las personas que han sido especialmente significativas para mí durante el año. Es un momento para recordar y reflexionar. Compro las tarjetas, y por último las mando por correo. Me hace mucha ilusión mandarlas y del mismo modo recibirlas. Las navidades pasadas tuve la sorpresa de recibir algunas de mi grupo cafetero dominguero; son pequeños mensajes que calientan el corazón.

Volviendo a las cartas, recuerdo que de pequeña mantuve correspondencia con algunas amigas y amigos durante bastante tiempo. Durante el primer confinamiento, mis hijos les mandaron algunas cartas a sus amigos. Yo hacía de mensajera, me preparaba con el kit de supervivencia (mascarilla, gel desinfectante) y me iba de excursión por mi barrio haciendo las debidas entradas.

Todo esto para deciros que recibir una carta es algo muy excepcional, -siempre y cuando no sean del banco, facturas o multas-. Ayer fui a buscar a mi buzón la revista a la que estoy suscrita. Introduje la diminuta llave en la diminuta cerradura del buzón y lo abrí. Pues, junto a la revista había un sobre. Le doy la vuelta para leer el remitente y en ese momento noto una punzada en mi mano derecha. Una abeja imprudente y asustadiza me había picado. Corrí a casa, cogí de la nevera una bolsa de guisantes y me la puse en la mano para calmar el dolor. Mientras el frío hacía efecto, recuperé con la otra mano la carta, que había dejado encima de la mesa. La abrí y empecé a leerla "Querida..."

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Ximena Miranda Olea

@anemix77ximena