Mirar el fuego, Esther Zecco

Había venido avisando Esther Zecco que tenía nuevo tema a la vista, así que pensé en invitarla para que lo presentase por aquí, en una nueva visita. Nueva digo, porque el otro día revisando antiguas entradas me di cuenta de que coincidimos en Libertad 8 (¡a ver si lo reabren!) hace poco más de cinco años en un concierto de Edu Vázquez (ay, aquellos pequeños tiempos de relax en el camino al doctorado).

Sin embargo, no ha hecho falta. No sé si me habrá leído la intención, pero en sus perfiles en los sitios de redes sociales ya la ha presentado. Vamos allá con lo que ha escrito:

"Cuando todo empiece a arder, voy a mirar el fuego". Como curiosidad, os contaré que justo cuando escribí este verso en mi libreta, se me vino a la cabeza una imagen muy concreta: "¿A quién ama Gilbert Grape?" es una peli de los 90 que creo que solamente he visto una vez, pero recuerdo aquella escena en la que los hermanos queman la casa en la que habían vívido siempre (con su madre recién fallecida dentro) y la miran hasta que se convierte en cenizas. Esto no tiene absolutamente nada que ver con la canción, pero la mente es así de caprichosa y hace este tipo de relaciones increíbles. Luego recordé el título de un libro de Rocío Arana (que es una poeta que me en-can-ta) y pensé: ya está, se tiene que titular así la canción."

Por otra parte, también ha reconocido estar satisfecha por la acogida que ha tenido la canción, grabada en compañia conocida por aquí (Fabián, Juan Marigorta, Álex Larraga):

Me siento muy agradecida por la buena acogida que está teniendo #Mirarelfuego 🔥 No son lo más importante (ni mucho menos), pero cuando llevas meses sin sentir la calidez de los aplausos, recibir tanto cariño al soltar una canción nueva es un bálsamo.

En el mismo mensaje mandaba sus ánimos y apoyo al sector cultural, pidiendo que no caiga en el desánimo, al tiempo que pide que canalice el enfado y la frustración en reclamar el reconocimiento que merece la cultura. 

Ah, y cuando tuiteó sobre "Mirar el fuego" propuso un juego... al que respondió Manuel Cuesta.


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