¿Será ejemplar?

Pensaba contestar en su blog a +Mikel Agirregabiria, pero me pareció que corría el riesgo de que la post-data fuese más larga que la carta, o sea, que el comentario fuese más largo que la entrada, algo así como le pasó al bueno de Agustín Calcedilla en el microrrelato de Javi de Ríos. Así que la opción ha sido escribirlo aquí.

Califica Mikel a la escolar que inicia la queja contra la comida como "ejemplar". Pero, en definitiva, me recordó a algo que ya conté con motivo de un texto escrito para purpos/ed-es, a cuenta de lo que viví siendo miembro del órgano supremo de una institución educativa, lo que sucede cuando el alumnado decide al margen del profesor y del centro educativo en su conjunto --como institución me refiero-- y cuestiona la autoridad... digan lo que digan los documentos del propio centro sobre autonomía, capacidad de decisión y demás.

Jiuck en Flickr
 
Porque, al margen del uso de las tecnologías, que es, a mi juicio, la anécdota en el ejemplo planteado por Mikel, salvo por la extensión que consigue la queja ¿estamos dispuestos a que el alumnado sea realmente el centro/el eje del proceso de enseñanza-aprendizaje? ¿de --lo diré, a riesgo de que algún habitual de este txoko me fusile-- empoderar al alumnado? ¿a ir más allá de discursos, más o menos bonitos y/o modernos? Coincido, una vez más, con Jackson, en que el buen alumno es el que actúa acorde, no tanto al curriculum explícito sino acorde al curriculum oculto, a las creencias y usos que sustentan la cultura escolar al estilo de la parte oculta del iceberg. Y me parece que Martha se saltó este aspecto.

En cuanto a lo de la prohibición levantada... me recueda al caso de Osakidetza, cuando se permitió leer el blog --mítico blog-- osakidetza.info después de la campaña de Alorza y, además, en algunos lugares era el único al que se podía acceder.

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